Monopsonio

El monopsonio es un tipo de mercado en el que solamente está presente un comprador o demandante y un único o varios vendedores u oferentes. Al monopsonio también se le conoce como el monopolio del comprador.

La palabra monopsonio proviene de las palabras griegas mono (único) y psonio (compra), que se traduce como único comprador. Eso quiere decir que a diferencia del oligopsonio, donde hay pocos compradores, en el monopsonio únicamente se encuentra un comprador.

Se clasifica como un mercado de competencia imperfecta, puesto que no existe equilibrio en la ley de la oferta y la demanda. Además, el demandante es el encargado de determinar el precio de los productos o servicios.

Tabla de contenidos

Características

Únicamente existe un solo demandante o comprador y algunos oferentes o vendedores.
Es un tipo de mercado que se clasifica como competencia imperfecta, por lo cual los problemas entre vendedores y compradores son comunes.
El comprador tiene la opción de determinar los precios de los productos o servicios.
El demandante tiene la posibilidad de comprar los productos o servicios al precio actual, sin influir en el precio que se haya establecido previamente.
En el monopsonio existen distintas clases de oferentes que tienen poder de compra.
Tiene un fuerte vínculo con el monopolio, puesto que una empresa que practica el monopolio, fácilmente se podrá convertir en la única compradora de materias primas u otro tipo de productos que son de importancia en el proceso productivo.

Tipos de monopsonio

Los tipos de monopsonio más comunes son:

Monopsonio en el mercado de productos

En este caso la empresa que practica el monopolio ejerce su poder de compra, como por ejemplo:

Retrasa los pagos que debe realizarle a sus proveedores para que el flujo de efectivo del monopsonista mejore.
Disminuye el precio de sus productos para tener una ventaja sobre la competencia.
Exige a sus proveedores pagar los costos que el comprador debería cubrir, como los costos de publicidad.

Monopsonio en el mercado laboral

En el mercado laboral también se presenta el monopsonio, puesto que los trabajadores venden su tiempo y los empleadores son los encargados de comprarlo. En el caso de un único comprador sea el encargado de contratar a toda una industria, entonces esa situación será monopsonio. El empleador tiene la posibilidad de colocar el precio que le convenga, es decir, el salario que le pagará al trabajador. Esto resulta negativo para los trabajadores, ya que el salario será más bajo y la pobreza aumentará. Al ser contratados, los trabajadores aceptan las condiciones que impone el empleador, entre las cuales está el salario. Los que no aceptan el salario, pierden la oportunidad de ser contratados por el demandante.

El empleador se beneficia al reducir los salarios de los empleadores, pues el costo de la mano de obra disminuye y así los beneficios aumentan.

Ventajas

El comprador se encarga de determinar los precios y la cantidad, al igual que otro tipo de exigencias y necesidades.
Únicamente existe un demandante en el mercado, por lo cual este se encarga de establecer el precio y es posible que obtengas parte del excedente del oferente.
El comprador logra ejercer el suficiente poder en el mercado como para disminuir el costo de los productos y generar un buen margen de beneficios.
Si la flexibilidad de la oferta es alta, entonces el precio de los productos no se verá afectado.

Desventajas

Algunas veces los compradores o demandantes se aprovechan del poder que poseen y explotan al oferente.
Es un tipo de mercado en el que hay demasiados problemas entre los vendedores y los compradores, ya que la competencia no es la indicada.
Las ganancias no son del todo legales, por lo que tienden a ser anormales.
En el monopsonio, los bienes y los ingresos no se distribuyen de manera igualitaria.

Ejemplos

Los productos o servicios indicados para personas en condiciones especiales. Por ejemplo, los bastones para las personas con ceguera.
Los uniformes de algunas escuelas privadas, puesto que deben tener un color y escudo específico.
La fabricación de armas militares, ya que los estados son los únicos demandantes, pues deben proveer a sus ejércitos con el armamento suficiente para que cumplan su labor.